PIONEROS DE LA GRAFITOLOGÍA CONTEMPORÁNEA ESPAÑOLA (1)

PIONEROS DE LA GRAFITOLOGÍA CONTEMPORÁNEA ESPAÑOLA (1)

PRIMEROS PASOS Y PRIMERAS PUBLICACIONES

 

Fernando Figueroa


¿Alguna vez te has preguntado desde cuándo se ha estudiado el grafiti desde la universidad? ¿Quiénes fueron los que abrieron este melón académico en el siglo XX con sus publicaciones? En este texto veremos algunas de las personas que se interesaron con ojos escrutadores por el fenómeno en España. Iremos desde los años setenta, década clave por la efervescencia grafitera que supuso la transición democrática, hasta el año 2000, cuando quedó demostrado el asentamiento del writing graffiti en Europa. Todos ellas repararon en el grafiti de su entorno, como antes otros habían reparado en el grafiti antiguo como archivo de la memoria. Ahora el grafiti era un elemento más de estudio para conocer a la sociedad donde se estaba y a los seres humanos que la componían.


LIBROS


Repasaremos en primer lugar algunos de los autores que publicaron algunos libros sobre el tema en con la llegada de la democracia. Fernando Arias RamónPedro SempereFederico Gan Bustos son, sin duda, los mejores ejemplos de aquellos que mostraron interés por las escrituras marginales. Fernando Arias se licenció en Ciencias de la Información y trabajó de periodista, guionista y crítico de arte. En 1977 publi Los "graffiti": juego y subversión (Valencia: Difusora de Cultura). Por su parte, el publicista y escritor Pedro Sempere, que ya se había interesado por el grafiti francés mientras presenciaba el Mayo francés de 1968, publicó Los muros del postfranquismo (Madrid: Castellote) en 1977 para dar testimonio de las pintadas de la Transición, al igual que Arias. Finalmente, el sociólogo Federico Gan Bustos publicó, como cabeza de un equipo de investigadores que exploraron los servicios públicos de la ciudad, el libro La libertad en el WC. Para una sociología del Graffiti (Barcelona: Dopesa) el año siguiente.

F. Arias, P. Sempere y F. Gan

Estos primeros aportes se completarían con estudiosos que empezarían a dar eco en prensa a lo que pasaba con el grafiti en Nueva York, fundamentalmente por haber estado allí y haber sido testigos de aquella pasmosa anomalía urbana enmarcada en el underground. Como ejemplos tenemos al historiador, catedrático de la UB y senador Alexandre Cirici i Pellicer tras su estancia en Nueva York y el impacto por la publicación The Faith of Graffiti de Norman Mailer y Jon Naar (Nueva York: Praeger, 1974). En ese año publicó en la veterana revista de arte Serra d'Or el artículo «Graffiti Americans».

A. Cirici y J. A. Ramírez

Otro aperturista fue el crítico de arte y catedrático de la UAM Juan Antonio Ramírez Domínguez que impartió docencia en la Columbia University en 1982-1983 y que quedó no solo impresionado por lo visto, sino por la publicación del libro Getting Up de Craig Castleman (Cambridge: MIT, 1982), versión de la tesis presentada en 1980 en esa misma universidad. Fue notable su puesta sobre la mesa del tema y su toma de postura a través de las páginas del El País en 1988 con el artículo «¿Qué hacer con las pintadas?» y su intervención para que se publicase en castellano en España el libro de Castleman (Madrid: Hermann Blume, 1987).

Sumemos también, la publicación en revistas de arte como Lápiz de artículos como el de Esther Ferrer: «Graffitis. Los muros tienen la palabra» (1983).

Entendamos también que hubo en diferentes publicaciones artículos esporádicos que trataban sobre grafiti o arte de calle que han quedado ocultas por el paso del tiempo en las hemerotecas o las librerías de viejo. Hoy en día algunos investigadores tratan de recuperar ese legado en la era digital. Labor en la que está involucrado, por ejemplo, el doctor Jaume Gómez Muñoz. Por ejemplo, en la revista de cómix y contracultura Star se publicó en 1977 el artículo «Las calles pintadas de los pintores del Grupo Sin Nombre», texto anónimo escrito presumiblemente por uno de los miembros del Grupo Sin Nombre y que da noticia de esa primera generación de ocupadores pictóricos de los muros de los barrios. 

Andrés Hispano

También, en 1987 se publicó en otra revista dedicada al cómix, Zona 84, el artículo «El graffiti callejero» de Andrés Hispano, docente, comisario y escritor, en el que divulgaba el serigraffiti francés.


MÁS LIBROS


A partir de estos precedentes protagonizados por personas de distintas generaciones, se abriría la posibilidad de publicar libros sobre el arraigo del fenómeno vivo y enlatado en España, como el libro de Genís Cano y Anxel RabuñalBarcelona Murs (Ajuntament de Barcelona, 1991), catálogo de la exposición homónima; y también hizo que fuera posible plantear este tipo de estudios en la universidad española de los años noventa. Tema que abordaremos en la siguiente entrega.

G. Cano

De este modo, tres lustros después de Gan y Arias, asistiríamos a un renacer de estas publicaciones bajo el impulso del rebrote de la pintada política y social y del writing graffiti, ya fuese desde un enfoque ligero o desde un enfoque teórico. Por ejemplo, Luis Renart Escaler, escritor, periodista y viajero, publicaría desde una perspectiva extraacadémica, más propia del explorador urbano, Graffiti (Santa Cruz de Tenerife: Idea) en 1994.

L. Renart

Otro caso, ya desde el entorno universitario, sería Joan Garí Clofent, quien publicaría dos libros sobre el tema desde el enfoque semiótico: Signes sobre pedres (UV, 1993) y, después de doctorarse, La conversación mural (Madrid: Fundesco, 1995), análisis teórico que supuso una puesta al día muy importante en el análisis teórico del medio en España. 

J. Garí

Con esto y lo que no se haya quedado en el teclado y los anaqueles físicos y digitales, se cierra este repaso a los primeros pasos de la incipiente grafitología contemporánea en España, donde gente inquieta intelectualmente le daban coba a lo que pasaba en el underground, entre paredes y a cielo abierto. En una próxima entrega veremos qué dio de sí la acción académica en cuanto a contribuciones sobre el papel.


Pioneros de la Grafitología Contemporánea (2)



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