PIONEROS DE LA GRAFITOLOGÍA ESPAÑOLA (2)

PIONEROS DE LA GRAFITOLOGÍA CONTEMPORÁNEA ESPAÑOLA (2)

PRIMERAS TESIS Y PRIMEROS ARTÍCULOS ACADÉMICOS

 

Fernando Figueroa


En el imaginario cultural, el surgimiento de investigaciones en serio en el entorno universitario se observa como una señal de reconocimiento de la entidad de tal o cual fenómeno a través de su consideración como objeto de estudio y, en segundo lugar, de su posible valía cultural. Esta dinámica no es ajena al grafiti y a aquellas manifestaciones artísticas que se producen espontáneamente a pie de calle o campo. Veamos algunos ejemplos de los primeros estudios académicos.


LAS TESINAS Y LAS TESIS DOCTORALES


Llegado a este punto, en los noventa aparecieron las tesis doctorales sobre el grafiti coetáneo. Esta primera ola funcionó como un espolón e, indudablemente, es lo más relevante y significativo respecto a la apertura académica.

Citemos a los doctorados en esa época, en un periplo que trasiega entre Valencia, Madrid, Barcelona, Zaragoza y Granada:

Joan Garí ClofentAnálisis del discurso mural. Hacia una semiótica del graffiti, presentada en la Universitat de València en 1994. Garí, después de unos potentes años de actividad en torno al tema, focalizó su actividad en la docencia y la escritura.

Ángel Arranz RojoGraffiti en Madrid: enero 1985-junio 1994, presentada en la Universidad Complutense de Madrid en 1995. Ha dedicado su actividad a la docencia.

Ivana Maria Nicola LopesLos graffiti, un saber alternativo, presentada en la Universitat de Barcelona en 1996. Contaría en su tribunal con Juan Antonio Ramírez. Es profesora de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul, en Brasil.

Jesús Javier de Diego Erlés: Graffiti en Zaragoza. Subculturas urbanas en el fin de siglo, tesina presentada en la Universidad de Zaragoza en 1998. Publicó esta a modo de libro con el título Graffiti: La palabra y la imagen (Barcelona: Los Libros de la Frontera, 2000), cuyo texto luego liberó en la Red tras desavenencias con la editorial bajo el título La estética del graffiti en la sociodinámica del espacio urbano. Comisarió en 1998 la exposición «Defen Style Graffiti» en el Museo Pablo Serrano y trabajó en el Instituto de Estudios Altoaragoneses.

Fernando Figueroa SaavedraEl Graffiti Movement en Vallecas. Historia, estética y sociología de una subcultura urbana (1980-1996), presentada en la Universidad Complutense de Madrid en 1999. Contaría en su tribunal con Juan Antonio Ramírez. También defendió anteriormente la tesina El graffiti en la Ciudad Universitaria de Madrid, 1997-1998 (1998), publicada en versión libro sin fotografías en 2004 como El graffiti universitario (Madrid: Talasa). Se ha mantenido activo en dicho campo como investigador independiente, compaginando esa labor con la escritura y la actividad artística.

Luis Emilio Vallejo Delgado: Graffiti: evolución, proceso y concepto plástico, presentada en la Universidad de Granada en 2000. Es técnico de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Porcuna, director del Museo y Conjuntos Arqueológicos de Porcuna, escritor y artista.

J. Garí, I. M. Nicola, F. Figueroa y L. E. Vallejo

En este conjunto de tesis ya se encuentran trazadas las principales líneas de interés en el estudio del grafiti contemporáneo, que las posteriores tesis doctorales, TFG o TFM recalcarán, desarrollarán o ampliarán. Por supuesto, habría que considerar también aquellos proyectos de tesis doctoral o tesinas no finalizados por entonces por abandono. En este supuesto, destacaría por haber cursado el doctorado en el mismo departamento donde yo realicé mi tesis y con el mismo director, Jaime Brihuega Sierra, el proyecto sobre el graffiti madrileño de Manuel Morala Maristegui, previo al mío. Jaime Brihuega se sumaba con ambas promociones al empuje aperturista para la Historia del Arte en torno al estudio de la cultura de masas, incluido el grafiti, alentado por el ejemplo de Juan Antonio Ramírez.


ACTAS Y ARTÍCULOS ACADÉMICOS


También podemos considerar como un hito bibliográfico sustancial la publicación de un libro que fue resultado del «Seminari Internacional d'Estudis sobre la Cultura Escrita» celebrado en 1994 en la Universitat de València. Aquello dio pie al libro «Los muros tienen la palabra»: materiales para una historia de los graffiti (UV, 1997), coordinado por Francisco Miguel Gimeno Blay y María Luz Mandingorra Llavata, y que planteaba al fin una confluencia entre los estudios del grafiti histórico y del grafiti coetáneo. Entre sus ponencias figuraría, por ejemplo, «Mentre els murs no deixen de parlar: una visió semiòtica del grafiti» (1997) de Joan Garí. También aquellas actas reflejaban una renovación generacional muy motivada entre quienes prestaban atención a la grafosfera más próxima o común, con estudiosos tales como Ricard Huerta RamónManuel Pruñonosa TomásAntonio Pérez VillagrasaAntonio Ángel Palanca MuletLoreto Alcántara i CreusAndreu Martínez-ArnalAlbert ToldràSalvador Mollà AlcañizAbel Thous Bayarri o Antonio Castillo Gómez, quien se ha mantenido muy activo desde entonces en el campo de la cultura escrita como profesor de la Universidad de Alcalá de Henares y a través del SIECE.

F. M. Gimeno y A. Castillo

Del mismo modo, aunque no tenga el mismo peso que una tesis doctoral o un libro, se puede destacar la publicación de algún artículo en revistas académicas por esas fechas. Destaco el artículo «Graffiti y pintadas en Madrid» (Espéculo, 1996) de Ana María Vigara Tauste con el entonces licenciado Francisco Jaime Reyes Sánchez como segundo coautor, quien participaría luego en la segunda ola de tesis doctorales que, parcial o totalmente, abordaron el grafiti y el arte de calle; el artículo de Ángela López Jiménez «El arte de la calle» (REIS, 1998) el artículo de Jesús de Diego «De cara a la pared» (ROLDE, 1998). Aclarar que esa segunda ola de tesis se produciría a partír de 2003 y en ella ya tendrían por fin una presencia destacada como autores algunos escritores de graffiti y artistas urbanos.

A. M. Vígara y Á. López

Como curiosidad, conviene buscar también aquellos otros artículos publicados en revistas no dedicadas a las artes plásticas o gráficas, como por ejemplo los publicados en la revista Ñaque Teatro Expresión Educación: el «Grafiti. Simbolos de discordia» del profesor de teatro social Josep María Font i Font y Beatriu Montobbio, y «La otra cara del graffiti» de Josep María Font i Font (1999). Por supuesto, se obvia en este relato toda esa serie de artículos dedicados a tipologías más tradicionales, como por ejemplo el artículo «Epigrafía delictiva» de Juan Villarín (Alfoz, 1993).

J. M. Font

Con esto, lo dicho en la anterior entrega y lo que no se haya quedado de nuevo en el teclado y los anaqueles, se cierra esa primera edad de la incipiente grafitología contemporánea en España, donde historiadores, sociólogos, semiólogos, etc. se preocuparon por indagar en un fenómeno usualmente despreciado en el ámbito académico si no ninguneado, pero que la posmodernidad permitió sacarlo a la luz en un momento de apertura metal y ruptura de esquemas y convenciones culturales cuyos logros no pueden considerarse definitivos ni imperecederos.


Pioneros de la Grafitología Contemporánea (1)



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