THE REICHSTAG GRAFFITI

The Reichstag Graffiti


Norman Foster, Frederick Baker y Deborah Lipstadt


Editorial: Jovis
Año: 2003
Idioma: Inglés y alemán

SINOPSIS DE LA EDITORIAL
(Traducción de Fernando Figueroa)

En la sede del gobierno alemán, el Reichstag, los muros hablan. Los victoriosos soldados soviéticos los cubrieron de grafitis en 1945 y permanecieron ocultos hasta 1995, cuando fueron redescubiertos por el arquitecto Norman Foster y su equipo. Protegidos por Foster conforme a su concepción del Reichstag como un museo viviente de la historia de Alemania, estos garabatos antialemanes se convirtieron en un polémico tema para el debate: unos denunciaban que eran racialmente ofensivos y que era mejor borrarlo, otros arguyeron que su conservación presagiaba un sano esfuerzo por aprender de las lecciones del pasado. Los ensayos incluidos consideran el grafiti como un monumento y ofrecen un relato histórico de la batalla de Berlín a través de los ojos de los soldados del Ejército Rojo mientras se aproximaban a su objetivo final: el Reichstag.


OPINIÓN


Este magnífico documento histórico, a modo de libro estuchado, versa sobre los grafitis memoriales hechos por los hombres y mujeres del Ejército Rojo en las ruinas del Reichstag. Tras la victoria soviética en la batalla de Berlín, se dio por acabada la Segunda Guerra mundial y con ello se produjo en un hito de alto significado simbólico este festejo gráfico liberador que rubricaba la llegada de la paz. Además, este libro describe el proceso de conservación de una parte de ellos en el seno del proyecto de rehabilitación del edificio llevado a cabo por Foster+Partners, entre 1993 y 1999. Un proyecto que tuvo la sensibilidad de integrarlos como archivo de la memoria histórica del edificio y de la historia universal, expresando el triunfo de la democracia sobre el nazismo que lo había destruido en 1933.

No fue un proceso fácil conseguir salvaguardar esa muestra de 202 grafitis. Las presiones políticas para menospreciar su valor histórico fueron terribles y llegaron hasta 2002 poniendo en peligro su permanencia hasta el último momento. Por fortuna, se encontraron argumentos indiscutibles a favor de la concepción original de Foster y que lograron proteger estos grafitis para la posteridad. En suma, constituye un ejemplo de sensibilidad y aprecio cultural cuyo operativo de conservación e integración arquitectónica fue impecable y constituye un precedente a tener en cuenta en futuros procesos análogos.

Contiene textos del arquitecto Foster, del cineasta y arqueólogo Frederick Baker (experto en estos grafitis en concreto) y de la historiadora Deborah Lipstadt (experta en el holocausto nazi). También incluye fotografías de época fascinantes y elocuentes que expresan con aura y brillo el maridaje feliz entre las ruinas y el grafiti, una vieja poética a prueba de bombas que parece que nunca se extinguirá; y las fotografías de Reinhard Görner de los vestigios conservados en su estado actual, que expresan la feliz integración e intensa evocación de un episodio histórico que dejó muchas huellas humanas e inhumanas que jamás conviene olvidar para aprender la lección.



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